Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

viernes, julio 14

Primerizacion consecuente de una premonicion fantastica.

Ya estaba en Chile, y ya era 15 de abril. La cuenta regresiva que se habia iniciado hace mas de 25 horas atras, ya se estaba acortando y a cada momento quedaba menos.

Ya era 15 de abril.

20 años atras, habia una mujer muriendose de dolor en un hospital de alguna parte. Esa mujer, hoy es mi suegra.

Asi es, 20 años atras, habia nacido la Andrea, que hoy es mi mujer. No, no estamos casados, y por lo visto, tampoco nos vamos a casar.

Todo porque una adivina vio mi carta muy lejos de la de ella.

Sea como sea, ella estaba de cumpleaños ese 15 de abril, y todavia me quedaba un viaje de 9 horas en bus, antes de llegar a Temuco, mi ciudad... y bueno, la de ella tambien.

Sali del aeropuerto con todas mis porquerias, y me estaba esperando mi tio sergio. Ya dije que nos dimos un abrazo de esos... de los buenos?

Mmmm... parece que si, pero igual...

Nos dimos un abrazo, de esos de los buenos.

Me ayudo con la magia de meter una bicicleta embalada, un bolso enorme, una mochila, un computador, una camara, una almohada de jack skelleton, y un gorro, en un auto japones.

Que autos japoneses ahora eran una novedad.

Los japoneses son famosos por hacer autos angostos, livianos, bajos y pequeños. Por otro lado, me habia acostumbrado a convivir solo con autos norteamericanos, que son caracteristicamente anchos, pesados, altos y grandes.

Y por esas casualidades de la vida, autos japoneses no llegan a USA.

Y si me costo meter todas mis porquerias en un dodge bien grandote, imaginense lo que me costo meter todo eso en un subaru impreza. No miento cuando digo magia.

Y una vez adentro... adonde?

Al terminal de buses, obvio, que mi papa ya me tenia un pasaje comprado. Mi viaje no paraba jamas. Fue una sucesion inconsecuente de abordajes y trasbordos sucesivamente continuos que no olvidare jamas.

Llegamos al terminal de buses, y tuvimos que bajar ahora todas los cosas del auto. Curiosidades de la naturaleza hacen mas facil bajar cosas que subirlas, por lo que no hubieron mayores dramas.

Como todavia estabamos bien de tiempo, mi tio me invito a desayunar y yo, nervioso aunque un poco decidido, acepte. Ya llevaba mas de un dia entero sin comer.

El problema estaba en que justo despues de sentarnos en el cafecito ese, se lleno de flaytes.

En mi pais, los flaytes son personas por lo general de bajos recursos, que se comunican de una manera distinta, con un vocabulario que aprendieron quiza en la carcel, se visten de una manera bastante caracteristica, y tienen el mal habito de vivir de lo que roban.

Cada dia son mas, y cada vez invaden mas espacios.

En este caso, invadieron el mio, y con todas mis cosas. Me puse tan nervioso cuando me di cuenta que miraban mis cosas analizando para que lado era mejor correr con ellas, que no pude comer nada.

Al final, agarre todas mis porquerias, y me lleve a mi tio para afuera, donde es mas dificil ( pero no imposible ), que te agarren, te peguen o te apuñalen y te quiten todo.

Afortunadamente mi bus llego bastante luego, agarre todas mis porquerias, las meti adentro, y me sente en mi asiento. Cuando se encendio el motor del bus, lo vi despidiendose, y me dio una alegria inmensa, tan inmensa saber que contaba con el.

Partio el bus, y me entristeci nuevamente. Porque a los buses les hacen unas ventanas enormes, pero para ver pura tristeza y pura pena.

Ves pasar basurales con niños, casas a medio caer, gente mendigando en la calle, basura por todas partes, carreteras rotas y al final, me convenci:

Es la parte fea de toda gran ciudad.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 1:10 a. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!