Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

Escuchaba a unos gringos pelotudos... esos mismos gringos que uno ve comprandolo todo y preguntando huevadas... los escuche hablando de lo maravilloso que son Los Andes, y ahi los huevones tratando de ver un Condor.

Porque en USA no hay... jejej. Les ganamos otra.

Y yo me decia: miren no mas, que este si que es un pais.

Y por un lado me enorgullecia tontamente que ese minimo porcentaje de la enorme poblacion norteamericana se atreviera a salir de su supercivilizado pais para aventurarse en el tercermundismo donde la civilizacion se esconde y los humanos se comen los unos a los otros.

Y de nuevo me repetia: aqui van a concoer a un pais de verdad.

Veo alla abajo las luces madrugadoras de Santiago, ( mi capital... para que aprendan algo de geografia ), veo sus edificios desconocidos y escazos, su rio y sus cerros, y todo cada vez mas arriba.

O nosotros mas abajo... da igual.

Vemos el famoso y ultrafamosisimo aeropuerto pudahuel... o aeropuerto internacional, que despues comprendi que no es ni famoso ni importante, ni nada que se le paresca. Vemos la pista, y el avion da la vuelta.

Y mi corazon tate que se emociona por el retorno, ese tan esperado. Me imagine como se sentirian esos muchos exiliados que en algun momento de la historia de nuestro pais, se ganaron la en ese entonces "menospreciada beca Presidente de la Republica", valga decir de un presidente que no lo era, pero que regalo una invitacion y un pasaje de ida a muchisimas personas a vivir en un pais lejano, bajo un concepto recientemente inventado llamado: Asilo politico.

Y en esos paises vivieron por años, sin la posibilidad de volver, a riesgo de encarcelamiento, torturas o en el mejor caso, el tiro de gracia de algun oficial de fusilamiento, que tenia el deber de disparar con su revolver reglamentario en el lugar que sus subordinados esquivaron.

Eso sucede con los albotoradores politicos, terroristas, asesinos y maquinadores. No sean nunca uno de esos... generalmente no lo pasan bien.

Veo las luces del aeropuerto, a lo lejos las caras ojerosas de los funcionarios y luego un soberano y sorpresivo...

HIIIIICCCCCCCCCCC!

Ruido normalmente comun, cuando las ruedas tocan el asfalto de una pista de aterrizaje.

El avion da una vuelta y se detiene.

Welcome to Chile... gringo.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.