Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

lunes, marzo 20

Presunciones magnificas sin remedio

En la casa tenemos television satelital, con mas o menos 900 canales, pero no teniamos tele.

Claro que un dia, cuando veniamos llegando de la fabrica, en la casa de al frente, arriba de las bolsas de basura a la orilla de la calle, habia una tele bien grandota.

Nos miramos las caras no mas y a los 5 minutos estabamos arrastrando la tele hasta la casa.

Bastante indecente la actitud, pero queriamos tele y dios la habia enviado para nosotros.

Fijo que estos gringos siempre se compran la tele ultimo modelo y la vieja no la quiere nadie, venderla es un escandalo, entonces lo mas comodo y menos complicado es botarla a la basura.

Eso fue lo que pensamos.

Asi que con la cara roja de tanta fuerza porque pesaba como un tanque, la metimos a la casa, y con mas fuerza todavia la subimos al mueble, y con no tanta fuerza ya la enchucamos, y casi sin fuerza la prendimos... pero no prendio.

Asi que con la misma fuerza la tomamos, la sacamos de la casa, y con mas fuerza, la tiramos al carajo para que quedara cerca de nuestras bolsas de basura.

Le contamos a juan, y el nos dijo que hace un tiempo atras, el habia recogido de la basura otra y que la probaramos. Era mas grande y mas pesada, y mas fuerza tuvimos que hacer... pero esta vez se encendio.

No, no se incendio... se encendio.

Juan nos conto que todos los lunes pasa el camion de la basura y la gente aprovecha de botar todas sus porquerias. Y al parecer las porquerias de algunos, son los tesoros de otros, asi que el todos los lunes agarraba su camioneta y se ponia a “basurear”.

Basurear: termino que describe el acto de recoger mugre. Recoger basura ajena. Y asi iba pillando maquinas de gimnasia, bicicletas, teles, pesas, camas, lo que sea. Y todo lo tenia botado en su sotano.

Me conto que aca hay una fecha, en la que la gente saca todas sus mugres que no quieren, y las dejan en el jardin y les ponen precio. Siempre hay alguien interesado en las porquerias ajenas, y las pagan al precio que negocian.

Asi todos los jardines de las casas de las calles se llenan de mierditas y por ahi caminan los gringos comrpando cagadas.

Sea como sea, tuvimos el lejano gusto de tomar una tele muy grande, tirarla al cielo, y despues de ver cuanto tiempo demora en caer, ver en cuantos pedazos se destroza en el suelo.

En ninguno... las teles son durisimas.


En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 9:34 p. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!