Las increibles aventuras de marcianito luminoso!
lunes, marzo 27
Despedidas inutiles y consecuencias funestas.
Con el Pato, como estabamos solos un dia nos dio la lesera.
Esas estupideces que dan ganas de hacer cuando uno es estupido y no hace nada. O sea… un estupido con tiempo.
Y estabamos ahi mirando una pelicula… white noise… entrete… veanla. Era de noche y teniamos un poco de susto, un poco de suenio, un poco de hambre…
Pero de aburrimiento… eso si que teniamos y harto.
Asi que derrepente alguien dijo:
- vamonos a Madison?
Asi que en 5 minutos teniamos el auto andando, metimos frazadas, almohadas, agarramos un poco de plata y partimos a Madison.
Una estupides. No teniamos idea que hacer… no sabiamos a que ir, pero no importaba…. Somos jovenes y los jovenes hacen leseras como estas.
Yo cacho que voy a ser joven toda la vida.
Llegamos a Madison como a las 11 de la noche… dejamos el auto en un lugar donde decia “recinto privado, no estacionar” obvio. Marcamos el lugar con cristobal y nos largamos al carajo.
Madison es una ciudad fantastica, pero al mismo tiempo es una meca. Esas mecas de perro que vienen con gusanito… entretenido… pero muy heladaaaaa. Es mas rara esa ciudad… esta construida entremedio de dos lagos congelados.
Entonces es como una isla. Pero al ser como isla, tiene unos vientos cabrones, helados, pero helados como languetiar el hielo. Un asco.
Pero felices caminamos por sus callecitas iluminadas, sus casitas bien construidas, sus farolitos, su arquitectura europea, su todo. Teniamos que encontrar el Kollege Klub, mas conocido como el KK… que es algo asi como un bar universitario, donde se reunen algo asi como los universitarios.
Y encontrarlo ese si que fue un escandalo.
Como 2 horas estuvimos caminando por las callecitas, y eso que no caminamos mas de 10 cuadras… si estuvimos puro dando vueltas tratando de encontrar la leserita esa. Si despues revisamos lo que caminamos en el gps, y parecia una peluca.
Chistosisimo.
Y llegamos al KK, furibundos y deseosos de mostrar el power chileno y con el pecho para afuera, y caminando con los brazos abiertos, y aqui venimos nosotros, y entramos.
Y que fue lo que vimos…
Puros gigantes, y lleno de negros enormes, y mujeres tan hermosamente lindas como gigantemente altas. Y derrepente miramos a un rincon, y vemos ahi, a dos patipelados, chicos, sin gusto a nada, minimizados como ventana de windows, y que era?
Un espejo.
Asi que nos quedamos ahi, en el rincon, muertos de la risa, riendonos de nuestra cobarde gallardia, y tomando cerveza nos quedamos conversando, hasta que vemos pasar a dos peluzas tan ordinarios y pendejos como nosotros.
Dos chilenos mas.
Asi que nos quedamos los 4 ahi, muertos de la risa conversando y nos contaban que ellos vivian ahi en Madison, y que no sabian que pasaba que nunca habian visto tan poca gente.
Obvio, andaba yo.
Cada vez que llego a algun lado, siempre experimento eso de las primeras veces. Cuando llegue a Wisconsin me dijeron… primera vez en la historia que nieva tan poco… cuando llego a Baraboo me dicen… primera vez que los estudiantes ganan tan poco dinero… cuando llego a Jefferson me dicen… primera vez que no hay horas extras para todo.
No era de extraniarse que el dia que voy especificamente a carretear a Madison, me digan que primera vez que no hay gente.
Nos fuimos de la caca… o sea KK ( Kei Kei… es gringo cachay ), y nos paseamos por todos los lugares posibles y habidos por haber. Hasta un bar gay.
Estuvimos en todas partes, y en todas partes lo mismo… bueno, no importa. Sirvio para la experiencia de no haber echo nada en la ciudad en la que todos hacen algo.
Ya… nos vamos. Los chilenos se fueron para su casa, y nosotros para el auto.
Pero nosotros no teniamos idea donde estaba. Nosotros no, pero cristobal si. Asi que le dijimos: cristobal… al auto!
Y altiro salio una flechita roja que nos movio por callecitas que no conociamos y parques y leseras… y caminando harto rato, derrepente sin saber como… llegamos.
Nos subimos, y rajamos para que no nos vieran los policias, que ahi si que hay hartos. Tienen una sobrepoblacion de policias estos aqui… deberian fumigarlos.
Y nos fuimos… adonde? A la casa no… asi que buscamos un lugar ideal para pernoctar. Un lugar amplio, ni muy oscuro, ni muy amplio, ni nada. Asi que encontramos un lugar asi en el estacionamiento de una fabrica… que son enormes.
Asi que por ahi en una orillita dejamos el auto y nos fuimos cada uno para su asiento y nos tapamos con nuestras frazadas. A mi me toco adelante y podria haber dicho que fue la peor noche de mi vida.
Podria haber sido la peor, si no hubiera dormido con felipe debajo de un bote en una playa de pucon rodeado por 15 perros que nos cuidaban, o mas terrible aun, apelotonados con Pato y Poroto en un paradero de bus perdidos al sur del mundo en una carretera que no conoce nadie, o quizas otra vez con ellos mismos, durmiendo en la cubierta de un buque, cruzando el mar.
Pero fue de las peorcitas.
Despertamos… se podria decir en la maniana. Y nos fuimos al mismo demonio. Pasamos a una bencinera porque no sabiamos cuanta bencina le quedaba al auto, y aprovechamos de sacarnos las babas de la cara y la cara.
La cara de suenio, obvio.
Yo me habia comprador un gorrito. Un gorrito original… uno que nunca habia visto que me gusto mucho y que me da un aire a algun musico raro.
Y cuando venia saliendo de la bencinera, me topo de frente con dos negros, bien negros… azules. Con una pinta de matrix terrible, en un auto enorme, muy muy muy bonito. Y yo caminando con mi gorrito todo fashion… y un negro llega y me abre la ventana y me grita si quiero comprarle drogas.
Le dije no gracias, y me saque el gorrito drogadicto.
Terminamos con pato, recorriendo toda la ciudad. Estuvimos en todos lados… malls, tiendas, supermercados… de todo. Y al final, cuando estabamos por volvernos, me encontre con mini.
Mini es uno de mis mejores amigos. O por lo menos fue.
Menos mal que me lo encontre, porque o si no, no lo hubiera visto en todo el verano a pesar de que trabajabamos juntos en la misma fabrica. Cada vez que nos vimos, fue porque nos pillamos de casualidad… porque cuando queria verlo, me decia que tenia que dormir, y cuando por fin quedamos de juntarnos, no llego.
Tres veces me dejo esperando en la calle.
Tres veces son muchas veces.
Y me encontre con el. Asi que el saludo de rigor, el mucho gusto, y muchas gracias, hasta luego.
Pero andaba con unos amigos, asi que nos quedamos conversando. Y derrepente salio el tema de siempre… y hasta cuando te quedas tu… y cuando vuelves a chile y la lesera.
Y pato dice algo asi como: la proxima semana.
Y alguien le pregunta… y tienes pasaje?
Pato no tenia pasaje… y en ese mismo momento se entero que no quedaban pasajes disponibles hasta quizas que lejano dia de abril. Estabamos hablando algo asi como el 10 de marzo.
( mira con la actualizacion que escribo mis cronicas… con 18 dias de retraso )
Y pato se puso blanco.
Agarramos el auto, nos fuimos y nos despedimos. Bueno en realidad, primero nos despedimos, luego agarramos el auto, y luego nos fuimos… se entiende.
Y llegamos a Atkinson. Nos bajamos del auto y patito chiquito se fue. Desaparecio como por una hora y cuando volvio, venia mas blanco que antes.
No me dijo nada, pero se puso a hacer su bolso.
El unico pasaje que habia disponible era solo al dia siguiente y luego nada mas hasta quien sabe cuando. Hizo su maleta, nos paramos los dos encima para poder cerrarla… parecia una relacion sexual eso.
Quejidos… sonidos de forcejeo… que por ahi no… que cuidado con los dedos…
Yo creo que si juan hubiera estado escuchando, seguro piensa que somos una manga de gays.
Patito chiquito se iba.
Me iba a quedar solo.
Esas estupideces que dan ganas de hacer cuando uno es estupido y no hace nada. O sea… un estupido con tiempo.
Y estabamos ahi mirando una pelicula… white noise… entrete… veanla. Era de noche y teniamos un poco de susto, un poco de suenio, un poco de hambre…
Pero de aburrimiento… eso si que teniamos y harto.
Asi que derrepente alguien dijo:
- vamonos a Madison?
Asi que en 5 minutos teniamos el auto andando, metimos frazadas, almohadas, agarramos un poco de plata y partimos a Madison.
Una estupides. No teniamos idea que hacer… no sabiamos a que ir, pero no importaba…. Somos jovenes y los jovenes hacen leseras como estas.
Yo cacho que voy a ser joven toda la vida.
Llegamos a Madison como a las 11 de la noche… dejamos el auto en un lugar donde decia “recinto privado, no estacionar” obvio. Marcamos el lugar con cristobal y nos largamos al carajo.
Madison es una ciudad fantastica, pero al mismo tiempo es una meca. Esas mecas de perro que vienen con gusanito… entretenido… pero muy heladaaaaa. Es mas rara esa ciudad… esta construida entremedio de dos lagos congelados.
Entonces es como una isla. Pero al ser como isla, tiene unos vientos cabrones, helados, pero helados como languetiar el hielo. Un asco.
Pero felices caminamos por sus callecitas iluminadas, sus casitas bien construidas, sus farolitos, su arquitectura europea, su todo. Teniamos que encontrar el Kollege Klub, mas conocido como el KK… que es algo asi como un bar universitario, donde se reunen algo asi como los universitarios.
Y encontrarlo ese si que fue un escandalo.
Como 2 horas estuvimos caminando por las callecitas, y eso que no caminamos mas de 10 cuadras… si estuvimos puro dando vueltas tratando de encontrar la leserita esa. Si despues revisamos lo que caminamos en el gps, y parecia una peluca.
Chistosisimo.
Y llegamos al KK, furibundos y deseosos de mostrar el power chileno y con el pecho para afuera, y caminando con los brazos abiertos, y aqui venimos nosotros, y entramos.
Y que fue lo que vimos…
Puros gigantes, y lleno de negros enormes, y mujeres tan hermosamente lindas como gigantemente altas. Y derrepente miramos a un rincon, y vemos ahi, a dos patipelados, chicos, sin gusto a nada, minimizados como ventana de windows, y que era?
Un espejo.
Asi que nos quedamos ahi, en el rincon, muertos de la risa, riendonos de nuestra cobarde gallardia, y tomando cerveza nos quedamos conversando, hasta que vemos pasar a dos peluzas tan ordinarios y pendejos como nosotros.
Dos chilenos mas.
Asi que nos quedamos los 4 ahi, muertos de la risa conversando y nos contaban que ellos vivian ahi en Madison, y que no sabian que pasaba que nunca habian visto tan poca gente.
Obvio, andaba yo.
Cada vez que llego a algun lado, siempre experimento eso de las primeras veces. Cuando llegue a Wisconsin me dijeron… primera vez en la historia que nieva tan poco… cuando llego a Baraboo me dicen… primera vez que los estudiantes ganan tan poco dinero… cuando llego a Jefferson me dicen… primera vez que no hay horas extras para todo.
No era de extraniarse que el dia que voy especificamente a carretear a Madison, me digan que primera vez que no hay gente.
Nos fuimos de la caca… o sea KK ( Kei Kei… es gringo cachay ), y nos paseamos por todos los lugares posibles y habidos por haber. Hasta un bar gay.
Estuvimos en todas partes, y en todas partes lo mismo… bueno, no importa. Sirvio para la experiencia de no haber echo nada en la ciudad en la que todos hacen algo.
Ya… nos vamos. Los chilenos se fueron para su casa, y nosotros para el auto.
Pero nosotros no teniamos idea donde estaba. Nosotros no, pero cristobal si. Asi que le dijimos: cristobal… al auto!
Y altiro salio una flechita roja que nos movio por callecitas que no conociamos y parques y leseras… y caminando harto rato, derrepente sin saber como… llegamos.
Nos subimos, y rajamos para que no nos vieran los policias, que ahi si que hay hartos. Tienen una sobrepoblacion de policias estos aqui… deberian fumigarlos.
Y nos fuimos… adonde? A la casa no… asi que buscamos un lugar ideal para pernoctar. Un lugar amplio, ni muy oscuro, ni muy amplio, ni nada. Asi que encontramos un lugar asi en el estacionamiento de una fabrica… que son enormes.
Asi que por ahi en una orillita dejamos el auto y nos fuimos cada uno para su asiento y nos tapamos con nuestras frazadas. A mi me toco adelante y podria haber dicho que fue la peor noche de mi vida.
Podria haber sido la peor, si no hubiera dormido con felipe debajo de un bote en una playa de pucon rodeado por 15 perros que nos cuidaban, o mas terrible aun, apelotonados con Pato y Poroto en un paradero de bus perdidos al sur del mundo en una carretera que no conoce nadie, o quizas otra vez con ellos mismos, durmiendo en la cubierta de un buque, cruzando el mar.
Pero fue de las peorcitas.
Despertamos… se podria decir en la maniana. Y nos fuimos al mismo demonio. Pasamos a una bencinera porque no sabiamos cuanta bencina le quedaba al auto, y aprovechamos de sacarnos las babas de la cara y la cara.
La cara de suenio, obvio.
Yo me habia comprador un gorrito. Un gorrito original… uno que nunca habia visto que me gusto mucho y que me da un aire a algun musico raro.
Y cuando venia saliendo de la bencinera, me topo de frente con dos negros, bien negros… azules. Con una pinta de matrix terrible, en un auto enorme, muy muy muy bonito. Y yo caminando con mi gorrito todo fashion… y un negro llega y me abre la ventana y me grita si quiero comprarle drogas.
Le dije no gracias, y me saque el gorrito drogadicto.
Terminamos con pato, recorriendo toda la ciudad. Estuvimos en todos lados… malls, tiendas, supermercados… de todo. Y al final, cuando estabamos por volvernos, me encontre con mini.
Mini es uno de mis mejores amigos. O por lo menos fue.
Menos mal que me lo encontre, porque o si no, no lo hubiera visto en todo el verano a pesar de que trabajabamos juntos en la misma fabrica. Cada vez que nos vimos, fue porque nos pillamos de casualidad… porque cuando queria verlo, me decia que tenia que dormir, y cuando por fin quedamos de juntarnos, no llego.
Tres veces me dejo esperando en la calle.
Tres veces son muchas veces.
Y me encontre con el. Asi que el saludo de rigor, el mucho gusto, y muchas gracias, hasta luego.
Pero andaba con unos amigos, asi que nos quedamos conversando. Y derrepente salio el tema de siempre… y hasta cuando te quedas tu… y cuando vuelves a chile y la lesera.
Y pato dice algo asi como: la proxima semana.
Y alguien le pregunta… y tienes pasaje?
Pato no tenia pasaje… y en ese mismo momento se entero que no quedaban pasajes disponibles hasta quizas que lejano dia de abril. Estabamos hablando algo asi como el 10 de marzo.
( mira con la actualizacion que escribo mis cronicas… con 18 dias de retraso )
Y pato se puso blanco.
Agarramos el auto, nos fuimos y nos despedimos. Bueno en realidad, primero nos despedimos, luego agarramos el auto, y luego nos fuimos… se entiende.
Y llegamos a Atkinson. Nos bajamos del auto y patito chiquito se fue. Desaparecio como por una hora y cuando volvio, venia mas blanco que antes.
No me dijo nada, pero se puso a hacer su bolso.
El unico pasaje que habia disponible era solo al dia siguiente y luego nada mas hasta quien sabe cuando. Hizo su maleta, nos paramos los dos encima para poder cerrarla… parecia una relacion sexual eso.
Quejidos… sonidos de forcejeo… que por ahi no… que cuidado con los dedos…
Yo creo que si juan hubiera estado escuchando, seguro piensa que somos una manga de gays.
Patito chiquito se iba.
Me iba a quedar solo.
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 9:19 p. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!