Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

viernes, enero 20

Kahuna, o cajuna, o Kajuna, o que se yo, da lo mismo...

Bueno, dia miercoles.

Ultimo dia semanal de trabajo en la fabrica.

Era lo que queria escribir, pero me acorde que me dolian las rodillas.

A huevo ( dicho mexicano: da lo mismo )

Entonces que paso, salimos de ahi. Huimos, pero poco me acuerdo que hicimos despues de salir. No recuerdo bien que paso entremedio, pero me catapulto despues de varios preambulos a la casa.

Ah... ahora me acuerdo!

Despues del trabajo, fuimos a la casa!

Eso era lo que me faltaba.

Entonces, estamos en la casa y derrepente alguien dice: oye, nos vamos al wilderness. Yapo, vamos!

Su traje de banio, sus zapatillitas, y partimos al wildernè.

Para ser reconocido como un cliente que paga 1500 dolares la noche para tener derecho al complejo de piscinas, atracciones y lujos del resort, el hotel les entrega a cada uno, unas pulseras de identificacion con las que pueden circular libremente por el hotel sin ser molestados.

La gracia esta, en que nuestros amigos son los mucamos. Limpian y ordenan las habitaciones. Y en ellas se encuentran las famosas pulseritas. Asi que tienen un tarro lleno de ellas.

Y entramos.

Los musculos molidos e inutilizados, nudos en toda la espalda, dolores en las articulaciones, tensiones, todos signos de estress.

- Pero que es esto? Un jacuzzi con hidromasaje y sales! Oh, pero quien lo puso aqui??

Y nos metimos.

Y ahi, mientras se sueltan los musculos, y las pelotas en los huesos, nos vamos nadando entre el agua burbujeante hacia afuera, donde en el cielo, alla a lo lejos se ven unos puntos blancos, bien luminosos.

Clastrons.

Algunos les llaman estrellas.

Y el chorro de agua, te tira y te tira, y deja de ti, una piltrafa inutil de musculos sueltos y flojos, que se resisten a cumplir toda orden de movimiento.

Estamos listos, nos vamos.

Llegamos a la casa y derrepente alguien aparece con un ron. Derrepente, desaparece el ron, miro para el lado y ahi estan todos borrachos hablando leseras.

- Y ahora queeee... dice alguien, creo.

- Vamos al marleeeyyysss... dice otro... creo.

Derrepente, nose, estamos en el marleys.

Nos bajamos, creo. Nos subimos, estaba malo el marleys.

- Al kahunaaaaaaaa!

Partimos al kahuna, o cajuna, que se yo, da lo mismo.

Llegamos, entramos y un orto, no habia ni gente. Nos pusimos ahi a conversar, y derrepente el nico, el andre y otros muchachos dijeron: nos vamos, despues los pasamos a buscar.

Y se fueron!

Y nosotros, plop!

Bueno, sera... nos aguantamos un rato y despues alguien dijo: nos vamos.

Y como?

A pata no mas... no hay otra forma.

Pero era una hora caminando. Uno de los muchachos no quiso caminar y dijo que esperaba.

El resto, manu, la lore, la vale y yo, caminamos.

8 grados bajo cero por las carreteras de wisconsin.

Nose si fue el frio, pero yo queria conversar. Siempre quiero conversar en realidad. Y nunca me ha gustado la indiferencia.

Pero yo hablaba, y como que hablaba solo. Pero afortunadamente, aprendi a vivir con eso... asi que astutamente, cache que no querian hablar, y no hable mas.

Asi un rato. Despues, me dio la lesera.

Siempre me da la lesera... que se yo... nose, me da mi cuestion y me empece a quedar atras. Ellos siguieron caminando y no se dieron ni cuenta. Y cuando estuvieron bastante lejos por alla, me di media vuelta y empece a caminar para el otro lado.

Y en ese momento fui feliz. Nose que me da derrepente, que es una explosion de alegria que viene desde el centro, que es muy dificil de explicar.

Me dio ahi.

Asi que parti a buscar a christopher, que habia quedado solo en la disco.

Pero lo que yo no sabia, era que el habia sido llevado a la casa amablemente por una cortez seniorita. De haberlo sabido...

Entonces ahora que hago yo... y yo, caminando por las calles vacias y frias de una ciudad desconocida.

- Acostumbrarme a esto digo yo, que de esto me va a tocar bien seguido.

Y volvi a sonreir.

Derrepente, me tope con un restaurant. Cosa curiosa en una ciudad. Un restaurant... habrase visto... y entre.

A la entrada me recibio un gordito que debio haber estado feliz de recibir a un cliente en la noche. Lo primero... me pasa un tenedor y un cuchillo.

Chuta, entonces me quedo?

Y yo que solo queria ver la carta.

Dicho y echo, me sienta en una mesa, me pasa la carta y se queda ahi esperando como diciendo: de aqui no te mueves sin ordenar.

Pero es una situacion muy intima el primer encuentro con una carta desconocida... tienes que tomarla adecuadamente, ojearla suavemente, pero con seguridad. Asi que le pedi al gordito que me dejara solo algunos momentos para poder decidir.

Y de mala gana, se fue.

Volvio a los 5 minutos y sin que lo llamara. Chuta, hay que pedir algo o la cosa se pone fea. En otras circunstancias lo hubiera enviado a chingar a su madre, pero no eran estas las circunstancias, y no conocia las palabras adecuadas en ingles para decirle que se fuera al carajo, que no quiero su mugre de comida, y sin ir a la carcel.

Asi que le apunte con el dedo algo que no fuera ni excesivamente caro, ni excesivamente barato. Pero el mas barato, ya era excesivamente caro para mi.

Me pregunta: y para beber... que se va a servirsse el senior...?

Lo mire con cara de no me jorobes mas, y se fue feliz.

Igual me trajo una bebida el cabroncito. Se ve que estaba contento.

Yo estaba muerto, cansado por el dia, mis rodillas estaban sentadas por primera vez, con suenio y hambre mucha hambre y el guaton que no llegaba nunca.

Pude haber esperado 5 minutos como 100... era lo mismo, el tiempo no avanzaba y habia gastado plata que no tenia en algo que no queria.

Era un sentimiento bastante parecido a la rabia creo yo.

Me quede dormido un ratito ahi sentado en la mesa... balanceandome como el cabro chico al frente del plato.

Y derreepenteee... voilaaa, que llega el cerdito porky con mi plato.

Aaah puta madre dije yo, que me trajo este guaton. Y me pone en la mesa un plato ovalado bien grande, ocupado en un 40% por un sandwich alto, ancho, grande, contundente, apetitoso, deseable. Y el otro 70% ( ya se! ) completo por puras papas fritas.

Y yo, no cabia en mi felicidad.

Claro que a la mitad de la hamburguesa, ya no me cabia nada mas.

- Esto me salio ultra caro, me lo como y ya carajo!

Y me lo comi. Yo, que en chile me acostumbre a lo barato, vengo, pago harto, y recibo lo que pago. Esa es una sensacion dificil de encontrar en la mayoria de los lugares en chile.

Me como todo, aplausos para mi.

Y ahora que. Pagar, obvio.

Le paso la plata a este cabroncete y le dejo un dolar de propina.

UN DOLAR!

Me fui... suficiente vagaje por wisconsin. Asi que me fui para afuera, pensando en como me las iba a arreglar para entrar al motel si no traia llave, con las manos entremedio de la guata para que no se me partan por el frio, y derrepente un auto que se me viene encima.

Los muchachos que habian salido a buscarme.

Fue una sensacion bastante bonita pensar que se habian dado mil vueltas por todos lados tratando de encontrarme. Eran dos los autos que me buscaban.

Que lindo.

Me subo, y pregunte por christopher.

Ese fue el primero que llego a la casa y estaba rascandose la guata mientras dormia.

Una cosa fantastica.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 7:49 a. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!