Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

Bueno, como estaba diciendo... partio el bus y con el, partieron todos mis sueños, las visiones de un futuro mejor, donde siempre hubiera un presente y el sol constantemente iluminara el horizonte.

Partio el bus, y mientras las brisas nuevas de verano, acariciaban las ultimas flores de primavera, miraba por la ventana los saludos de despedida de poroto y la andreita.

Partio el bus, salio hacia la carretera y despues de 200 metros...

KA TA PLAF, TU POM, KABOOOM!

Y no andubo mas.

El bus, expiro, capoto, murio, finiquito, colapso, revento, exploto.

Na, si no fue para tanto, pero no andubo mas... algo le paso, una patita que se quebro, un pernito que fallo, un tubito que se salio. No se, murio.

Y ahi quedamos, con cara de pescao mirando por la ventana como pasaban todos los buses por la carretera y sus pasajeros rubicundos y presurosos miraban para los lados y nos sacaban la lengua.

A nosotros y a nuestro bus funesto.

Al principio todo fue risas y comentarios ironicos, pero parece que alguien dejo abierta la manilla del gas y de nose donde, aparecieron unas viejas gritonas y peleadoras, que sulfurosas y violentas, sulfuraron y violentaron a los demas pasajeros y nose como, ni cuando, ni porque, derrepente estabamos todos parados abajo del bus, peleandonos a codazos por nuestros bolsos y maletas.

Y derrepente aparecieron dos gringas, sobre las cuales ya habia reparado, y al igual que todos nosotros, tambien tenian cara de pescado, pero mas extranjerizadas.

Pero no habia reparado en algo, cuando una mujer, de estas viejas sulfuricas y polvorizadas le golpea un hombro a una de las gringas y le dice:

- Si o no que tenemos que demandarlos!?

Y la gringa, mira asi como con los ojos abiertos, como que iba a decir algo, pero como que no, y como que de lo profundo de su ser y con un tremendo acento alemanizado, borbotante un poderozo y desesperado le suena un:

- No entiendo nada!

Y yo, deduje a travez de mis años de experiencia, que esa gringa, no entendia nada. Nose, fue como una persepcion personal.

Y como que no quiere la cosa, y haciendome el leso, asi como que llendo, pero como que no, me acerco a la babosa y la miro con cara de "circunstancias", asi como diciendo si puedo ayudar en algo.

Y supuse que la mina esta, estaba acostumbrada a no entender nada, porque reconocio de un solo tate mi mirada de "asistencia" y me dispara un sonoro y desesperado:

- Spreche sie english?!!?

Y la mire con cara de, "tranquila nena, que el peligro ya paso"

Ipsofacticamente me converti en el guia turistico, interprete, guardia de seguridad, protector y organizador del viaje de las alemanotas.

Asi que nos dirigimos todos de vuelta al terminal, y los pasajeros que no pidieron la devolucion de su dinero y se fueron al carajo en el proximo bus que saliera, se quedaron todos esperando un bus especial, proporcionado por la empresa, que como venia de otro pueblo, salia a las 10 de la noche.

Y como eran las 2 de la tarde, hartazo de rato paso antes de que nos fueramos.

Y las gringas eran de esas que justamente querian que les devolvieran la plata y partir en uno de esos buses del carajo.

Las mil y una tuvieron que pasar antes de encaramar a las negras esas arriba de un bus y que se fueran de una vez. Tuve que coordinarles dos pasajes en vez de uno para que llegaran a su ciudad, tuve que evitar que las estafaran y para colmo, les consegui alojamiento en talca.

Mi ingles es bastante malo, y las condiciones tecnicas de la situacion me exigian uno bastante bueno, pero era lo que habia y por lo visto no habia nadie mas disponible que me asistiera.

Pero lo consegui, a duras penas, pero lo consegui.

Y las gringas me amaron.

Y mientras tanto, los otros pasajeros, incluidas las viejas sulfurosas que gritaban que no se fueron en los buses del carajo, tenian que esperar hasta las 10. Yo por mi lado, encaramé a las gringas, que se fueran, despedidas, y me fui tambien.

Total, para que me iba a quedar peluseando ahi en el terminal toda la tarde?

Las demas viejas, esperaron.

Y cuando volvi a las 10, me encontre con un ambiente muy distinto de cuando parti:

Las viejas gritonas estaban todas amigas entre ellas, logico, si habian pasado mas de 8 horas sentadas en una banca contandose sus vidas.

Que mas iban a hacer estas viejas fomes?

Y fue super simpatico, porque entre las viejas, tambien habian muchachos jovenes de corta ancianidad. Y dos de ellos, se conocieron, y por lo visto se llevaron tan bien, que pidieron sus dineros de vuelta, y se embarcaron juntos en el proximo bus, y a esta hora probablemente sean pareja.

Hombre y mujer, entiendase bien ( claro que no habia especificado ).

Bueno, eso es por lo menos lo que me contaron las viejas.

Y al verme, me preguntaron por "mis gringas" y que donde las habia dejado y que las tenia locas, y cosas por el estilo. Y ahi les explicaba la misma historia que les explico ahora a ustedes, y derrepente de un asiento cercano, salta un hombre con pinta de esos hombres buenos, y me dice:

- Como, no eras el guia de ellas?

Y yo le conteste que no, que puramente habia hecho de huevon. Y luego, me pregunto por mi ingles.

Ese caballero tan simpatico, resulto ser nada mas, ni nada menos que un profesor de ingles en la universidad. Y cuando lo supe, despues de enviarlo al carajo por no haberse echo cargo de las gringas y hacerme mas liviana la complicada tarea de la interpretacion, me contesta:

- Si tu hubieras sabido que yo era profesor de ingles, no hubieras hablado ninguna palabra mas, y yo vi que lo hacias bastante bien.

( una pequeña nota de orgullo personal )

En ese momento supe que era un excelente profesor.

Cuando llegue a santiago, sigo con mis aventuras.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.