Las increibles aventuras de marcianito luminoso!
viernes, diciembre 16
A santiago en tren!
Viajamos de frente en el tren. Se movia de los mil demonios y sonaba como un gatito tierno, siempre y cuando nadie habriera una puerta.
En ese momento, los mil infiernos se desataban en la cabina, y desbarataban el silencio, como una pecera que explota en una biblioteca, tal cual, como pasaba en los campos silenciosos que atravezaba.
Fue un viaje fabuloso a pesar de que viajamos de noche. De todas maneras, como habia lha llena, los campos que hubieramos querido ver eternos y verdes, los veiamos fantasmales y plateados.
Llegamos a santiago a las 7 de la mañana… justo a la hora que dijieron que llegariamos. Eso es algo verdaderamente rescatable en chile… teniendo en cuenta que NADIE en chile llega a la hora a nada.
Todavia, un poquito choqueados por la despedida, pasamos una tarde bien linda, recorrimos el centro de santiago, aprovechamos y sufrimos, la repentina llegada y la despedida del inerme e infatigable verano descomunal.
Paseamos y recorrimos, y probamos helados, y compramos leseras.
Todo muy bonito.
Luego, todo fue desastres.
En ese momento, los mil infiernos se desataban en la cabina, y desbarataban el silencio, como una pecera que explota en una biblioteca, tal cual, como pasaba en los campos silenciosos que atravezaba.
Fue un viaje fabuloso a pesar de que viajamos de noche. De todas maneras, como habia lha llena, los campos que hubieramos querido ver eternos y verdes, los veiamos fantasmales y plateados.
Llegamos a santiago a las 7 de la mañana… justo a la hora que dijieron que llegariamos. Eso es algo verdaderamente rescatable en chile… teniendo en cuenta que NADIE en chile llega a la hora a nada.
Todavia, un poquito choqueados por la despedida, pasamos una tarde bien linda, recorrimos el centro de santiago, aprovechamos y sufrimos, la repentina llegada y la despedida del inerme e infatigable verano descomunal.
Paseamos y recorrimos, y probamos helados, y compramos leseras.
Todo muy bonito.
Luego, todo fue desastres.
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 1:30 p. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!