Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

He vuelto.

Que tonto suena eso, si nunca me fui.

Bueno, he vuelto a escribir. Eso si deje de hacer, al menos por un tiempo. Y fue un hecho completamente voluntario, porque a pesar de que vivo conmigo, me aburri de mi.

Me aburri de mi estupides, de mi poca originalidad, de mi aburrida y rutinaria actividad, me aburri de mi.

Pero me ha servido maravillosamente. He reordenado y reorganizado muchas ideas que estaban al aire, y he amarrado algunas pocas que en algun momento pudieron escaparse.

Tengo las cosas un poco mas claras, y dentro de su turbidez, algunas cosas pueden rescatarse de mis alocadas y disparatadas ideas inconclusas y eternas. El futuro esta muy lejos, pero mucho mas cerca de lo que todos pensamos, y ese pensamiento me ha echo finalmente, dar un empujoncito travieso a estos alocados y vertiginosamente cirscuncriformes planes que maquiavelicamente estoy desarrollando.

En el supermercado donde trabajo, estan en el mes de italia. Hay mas de 280 paises en el mundo, muchos que dejan de serlo, y muchos mas que se estan formando, pero algo hay en el aire, que pareciera ser el mes de Italia.

Es por eso, que todo esta decorado con tan caracteristicos y peculiares colores, incluyendo la musica, y la orientacion culinaria. Y al desarrollar tal descabellada e irracional idea, los organizadores pensaron que regalar banderas italianas al publico asistente, otorgaria una mayor acogida por parte de la gente.

Y cuando vi a un niño de unos 6 años, jugando con la banderita italiana, le pregunte a su mama si en italia estarian regalando banderas chilenas en alguna parte.

Me miro como diciendo "que pregunta mas huevona no habia escuchado jamas", pero no dijo nada, como pensando que en realidad la pregunta no era tan tonta, y se limito a contestar con una duda en la cara, y lentamente dijo:

- Seguro que no.

Y yo, sabiendo la respuesta me dije a mi mismo "y porque no". Fue una reaccion loca, y un poco a la rapida, pero sin dejar de ser sincera y muy racional le conteste:

- Yo voy a repartir banderas chilenas en italia. Aunque sean 10.

Me miro como con ternura, porque en ese momento ella pensaba que yo solo era un humilde cajero de supermercado y me dijo: "seguro que si".

Vieja huevona, ya va a ver cuando la abofetee con una fotografia enmarcada, que muestra como un desaliñado marcianito mal vestido, afirmado en la proa de una gondola, con una tremenda sonrisa en la cara, una bandera en la mano, y muchas mas en una mochila, las va entregando a los sucios, hediondos y desaliñados italianos cornudos que pululan por venecia.

Y porque no?

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.