Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

jueves, mayo 12

Hay que ser un esquiador suizo.

Ella paso por la caja del frente. Era INCREIBLE. Una de las creaciones mas perfectas dentro de las maravillas del gran hacedor.

Orgulloso se debio haber sentido dios despues de crearla, orgulosos los angeles que la bajaron del cielo, y orgulloso el doctor que la vio por primera vez con forma humana, en la tierra.

¿Se entendio?

Era linda.

Y estaba parada al frente mio. En ese momento de distraccion, me puse a pensar...

¿Que o quien tenia que ser, que tenia que tener para despertar sonriendo junto a ella cada mañana?

¿Que clase de deidad celestial deberia ser para compartir largas horas de interminables conversaciones hasta que la muerte nos separe?

¡¿Que simple especimen mortal seria digno de ella?!

En eso, la respuesta surgio ante mi con nombre y apellido. Era el: Stephan Johansen. No se si realmente se llamaria asi, pero ese seria el nombre del personaje en el caso de aparecer en alguna pelicula. No podia tener otro.

Alto, atletico, esbelto, gallardo, altivo, digno, esotico, un perfecto principe charming, el perfil clasico de un esquiador de los alpes, un semental suizo echo y derecho.

Y la abrazaba.

Despues me mire a mi, y me dieron ganas de llorar. Me console pensando que de seguro yo era mas simpatico, pero lo vi reir y hacerse el payaso. Lo soporte cuando me dije a mi mismo: Ahh, pero el no tiene blog.

Pero aparte de esto, tambien me di cuenta de otra cosa... el no parecia sentirse tan orgulloso de despertar junto a ella sonriendo cada mañana...

Estoy seguro que era gay.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 10:10 a. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!