Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

lunes, agosto 2

Royos en todas partes!

El dia mas huevon del mundo, podrian declararlo feriado. Me levante igual tarde, como a las 3, y me vine altiro al computador y aburrirme en ese mismo segundo. Mire los restos desarmados, inertes, inservibles y desparramados de mi bicicleta y decidi continuar destrozandola.

Todos tenemos un lado maricon ( supongo... y espero para no quedar en ridiculo ) y el mio es con mis manos: Tienen que estar limpias y suaves y tersas ajajaj, poco menos que brillen. Pero mi lado masculino odia a las cremas, porque las encuentra inutiles, caras, y definitivamente un anzuelo para los bolsillos de las mujeres.

Bueno, como iba diciendo, mi maraqueria es tener las manos limpias, y me las arreglo solamente con agua y un poco de Ace cuando las tengo con grasa, pero hoy... si, escuchaste bien, hoy, a mi papito lindo, se le ocurre intrusear el pozo de agua ( siiii, tenemos un pozo, vivimos en el campo ) y para eso tiene que cortar el agua.

Con cuantas chuchadas me lave las manos. La toalla sufrio las consecuencias, y asi y todo no consegui limpiarmelas. Tuve que aguantarme mi maldita obsecion hasta que volvio el agua.

Asi la labor de la bicicleta quedo interrumpida, y me vine nuevamente al computador a aburrirme de nuevo. Se hizo de noche, vimos una pelicula que trajo mi hermana, y llama poroto. Quiere salir y yo quiero tambien.

Negociacion numero 1: Vivimos al lado, pero en el campo, y necesitamos auto. A mi me mandaron al mismo demonio, y me amurre y sin saberlo, poroto me vino a buscar a pata, pero le dieron miedo los perros y se volvio. Nos quedamos en la casa, sin chelas, sin carrete, sin nada.

A lo inevitable: mi bicicleta. Me aburri de desarmarla, la limpie a lo rapido, y me puse a armarla. Nunca se me ocurrio que pudiera ser tan complicado. Por supuesto me sobraron piezas, y unas quedaron en una bolsa para que el mecanico se encarge.

Pero los frenos... los frenos me quedaron bacanes. Pienso en ellos, y se apretan un poco, los miro y frenan las ruedas, pero los toco, y no la sueltan mas. Frenan para siempre. Se quedan asi... otro cacho para el mecanico.

En fin, hoy aprendi que hay muchas cosas que no son lo mio. Para eso nacio gente que se dedica a este tipo de cosas. Bienvenidos sean,

ahh... y cobren barato.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 2:26 a. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!