Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

Derrepente hay cosas tan pequeñitas que pasan, que me hacen ver lo poco que me conosco, y me dicen que por muy estructuradas que esten mis cosas siempre hay una mano inesperada que va y me revuelve toda la sopa.

Todo esta bien, la rutina se mantiene normal, lo que no es bueno, pero es normal, y derrepente solo aparece. Aparece y lo revuelve todo. Y en ese momento, nuevamente me encuentro indefenso, porque hay algo mas alla de lo que manejo, que hace que todo pueda ser diferente.

Me desconecto de todo, me preparo un cafe, una, dos, tres cucharadas de azucar, un poco de leche con chocolate, un trozo de chocolate entero, me arropo, abro la ventana de la terraza, me siento en una banca, miro hacia el cielo, me pierdo en ese pequeño infinito de estrellas, escucho los sonidos nocturnos, tomo cafe. Estan matando a alguien ( suenan unos disparos por aqui cerca ), suena mi telefono, pero no me muevo, porque no hay llamadas tan importantes como para alejarme de mi. Tomo el ultimo sorbo de cafe, disfruto el azucar del fondo de la taza con el resto de chocolate, y pienso... ahora es cuando soy.

Todo estaba bien, y derrepente...

... mejor.

No es bueno pensar que todo sera como nosotros queramos. Eso es lo bueno de todo.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.