Las increibles aventuras de marcianito luminoso!

viernes, julio 9

La casa de pedro.

Todo excelente!

Claro que nose que tome, que comi, nose nada. Y eso tiene sus consecuencias, porque tu cuerpo entre retortijones, dolores y ruidos al otro dia te lo pregunta. Resumiendo: Te pasa la cuenta.

Me levante despacito del sofa en el que habia dormido, sin hacer mucho ruido para dejarle esa tan digna labor a mis intestinos. Ordene un poco, hasta que mi guata dijo: nos vamos.

Los que me conocen, saben que mi casa queda... Lejos ( y cuando dije lejos, es bastante mas alla de lo que pensaron cuando dije "lejos" ).

Me subi a la micro, y en el viaje mientras miraba los bellos rayos dorados de los primeros reflejos matutinos del astro mayor, cuando... PUM!

Fue como esas embestidas medievales en batallas por los castillos cuando los malos que estaban afuera querian entrar. Me imagine a los soldaditos corriendo con un tronco en llamas por la ultima extension de mi recto. Pero dije: oohmmmmm... oohhmmmm y el peligro paso...

... momentaneamente.

Despues de numerosas advertencias, y en forma poco logica, quizas por el apuro y la desesperacion, me baje de la micro en forma anticipada, por lo que tuve que caminar mucho mas. Todavia quedaban 3 kilometros a pie hasta mi casa.

Aguantandome las lagrimas, estoico como guerrero valiente, una mano en la guata y la otra en la retaguardia, recorri esos tres mil metros como vikingo en ceremonia de batalla: La frente en alto no por el orgullo de caminar, sino por encontrar en ese movimiento una forma mas de comprimir los musculos incomprimibles.

En varias ocaciones dije: AQUI! Pero la emergencia me dictaba que podria caminar un poco mas, asi que de esa manera perdi excelentes oportunidades para acabar por fin con mi sufrimiento inmisericorde.

Cuando la meta se vislumbraba cerca, y el tan ansiado trono se veia venir, sufri un colapso mayor que pudo bien haber sido un signo de parto, pero afortunadamente tomo pastillas, por lo que lo descarte de inmediato y continue mi suplicio. En esos momentos uno piensa como si fuera jesus con su cruz, caminando hasta el destino final, pero en vez de cruz, yo llevaba una carga interior.

Por fin ahi, helo en el lugar de tiempos remotos, brillante y radiente, me esperaba mi amigo, el WATER!

Nose si se han puesto a pensar que uno puede aguantar horas en una situacion como esa: despues de viajar cientos de kilometros en un bus, o caminar muchisimas cuadras, pero llega a la casa, entra al baño y al mirar al water, viene el relajo...

y va y se caga.

No me paso afortunadamente, pero nunca encontre tan complicado desabrocharme el cinturon, por lo que... no me pregunten como, ni siquiera me lo desabroche ( soy bien flaquito... ) y ahi mismo mi trasero, compañero de tantas batallas, amigo de tantas aventuras, y amigo fiel de tantos momentos de intimidades...

... sencillamente... Exploto!!

El, tan impresionado como yo, nunca penso que podria haber sido utilizado alguna vez, como una poderosa arma.

Aun podemos aprender de nosotros mismos.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
:: a las 7:13 p. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!