Las increibles aventuras de marcianito luminoso!
viernes, junio 4
Otra historia de mierda...
( Historia completamente veridica )
Si les parecio interesante toda la afanosa labor solo para conseguir un poco de meca humeante y fresca, con lo que les voy a contar ahora se van a cagar!
Mi mama, como deben saber los que la conocen, ES FREGÁ. Y de eso ya no hay ningun estudio cientifico que lo ponga en duda. Eso quiere decir, que una vez aprobada la fase I ( o sea operacion recolector de mierda ), tenemos que pasar inmediatamente a la fase II ( O sea operacion zorrillo... que el pastelito no sea descubierto por el enemigo... repito que el pastelito no sea descubierto por el enemigo... o sea, MADRE ).
Recuerden: la operacion recolector de mierda, se inicio a las 0800 horas de la mañana, siendo a las 0900, clases en el campus norte. O sea, eso me dejaba un margen de toda la mañana para esconder la meca en algun punto de la casa, sin que el enemigo se percatara de aquello.
Elegi como lugar idoneo, un rincon detras de un baul en el que se acumulan sapos y culebras por falta de aseo. Estrategicamente era el lugar perfecto, asi que me dirigi con toda confianza a mis clases. Lo que no contaba, es que mi mama, por el simple hecho ser mama, es fregá, por lo que tiene un buen olfato, y sumado a un horrendo olor que salia de la bolsa ( sellada ), se juntaron dos factores inconvenientemente potenciables, que desencadenaron que al enemigo se le ocurriera limpiar ese lugar por primera vez en 10 años desde que vivimos aqui.
O sea, cuando regrese de clases, recibi una puteada monumental, de que coooomo se me ocurria dejar esa meca detras del bauul, y la fetidez y la pestilencia y el famoso "no hay derecho", sumado con "indolencia". Me dijo que habia escondido el objeto en cuestion a una distancia prudentemente lejana, no sin antes envolverla en OTRA bolsa sellada. Todo sea por el amor a mi profesion.
Durante la tarde, almorce sabiendo que mi evento fecal ( o evento de mierda ) era en la tarde noche, y teniendo en cuenta que debia salir antes de lo previsto, me dirigi a la casa de mi amigo Topo a visitarlo durante su convalesencia, por lo que guarde la bolsa... envuelta por tercera vez... y sellada, por tercera vez, en mi mochila. Grande fue mi sorpresa, y la de los pasajeros de la micro en la que viajaba cuando abri mi mochila, que algunas personas se dieron vuelta con cara de: si te vas a andar cagando para eso mejor te bajas. Decidi rapimente ventilar mi mochila, para molestia de los pasajeros y agrado mio, y dejar la triple bolsa triplemente sellada debajo del asiento.
Llegando a la casa de topo, con curiosidad comente lo extraño de la situacion y con la gravedad con que la gente aparentemente rechabaza el olor, cuando ellos dieron su opinion acerca de la fragancia con la que los empapaba. Me miraron directamente a los ojos y me dijeron fuerte y claro: o sacas esa mierda de aqui o te vas tu con ella. Asi es que deduje que mi sistema olfatorio se habia inactivado momentaneamente quizas para proteger o mi integridad o mi cordura.
Hasta que finalmente lo comprendi... LA HUEA OLIA MAL. Asi que decidido a no pasar mas verguenzas, en vez de irme en micro nuevamente, mi papa se ofrecio a llevarme de vuelta a la casa en auto. EVIDENTEMENTE no sabian que yo estaba atacando con bombas bioquimicas, por lo que preguntaron repetidas veces, quien chuchas habia pisado caca de perro. Y yo me mordia la lengua por decir: Mira la caca de perro la tengo en la mano porque es un trabajo para la U, asi que no hueveen. Pero en ese momento me arriesgaba a ser bajado en forma presurosa con mi preciada meca de valor incalculable hacia la carretera. Preferi mantener las ventanas bien abiertas, y tapar con un nudo todas las posibles fugas de tan nocivo gas.
Una vez en la casa, me dirigi inmediatamente a mis clases para poder examinar la caca de mierda ( no es una redundancia? ), y poder salir altiro del cacho. No muchas personas mas llevaron ejemplares como el mio, y definitivamente ninguno tenia coronado un gusanito blanco con movimiento personificado incorporado, y que se batia entre la vida y la muerte, sobre esa meca putrefacta.
Conclusion, orgulloso y con la frente en alto, me acerco al profesor para mostrarle el producto de tantos sacrificios, el motivo de tantas verguenzas, y la razon de tantas penurias para poder proceder al fin con el momento tan esperado: Que chuchas es el gusanito blanco que corona este monton de caca, a lo que el profesor, mirandome a los ojos me toma un hombro y me dice:
"Ta muy hedionda tu huea. Asi no se puede trabajar, mejor llevatela para la casa".
Si les parecio interesante toda la afanosa labor solo para conseguir un poco de meca humeante y fresca, con lo que les voy a contar ahora se van a cagar!
Mi mama, como deben saber los que la conocen, ES FREGÁ. Y de eso ya no hay ningun estudio cientifico que lo ponga en duda. Eso quiere decir, que una vez aprobada la fase I ( o sea operacion recolector de mierda ), tenemos que pasar inmediatamente a la fase II ( O sea operacion zorrillo... que el pastelito no sea descubierto por el enemigo... repito que el pastelito no sea descubierto por el enemigo... o sea, MADRE ).
Recuerden: la operacion recolector de mierda, se inicio a las 0800 horas de la mañana, siendo a las 0900, clases en el campus norte. O sea, eso me dejaba un margen de toda la mañana para esconder la meca en algun punto de la casa, sin que el enemigo se percatara de aquello.
Elegi como lugar idoneo, un rincon detras de un baul en el que se acumulan sapos y culebras por falta de aseo. Estrategicamente era el lugar perfecto, asi que me dirigi con toda confianza a mis clases. Lo que no contaba, es que mi mama, por el simple hecho ser mama, es fregá, por lo que tiene un buen olfato, y sumado a un horrendo olor que salia de la bolsa ( sellada ), se juntaron dos factores inconvenientemente potenciables, que desencadenaron que al enemigo se le ocurriera limpiar ese lugar por primera vez en 10 años desde que vivimos aqui.
O sea, cuando regrese de clases, recibi una puteada monumental, de que coooomo se me ocurria dejar esa meca detras del bauul, y la fetidez y la pestilencia y el famoso "no hay derecho", sumado con "indolencia". Me dijo que habia escondido el objeto en cuestion a una distancia prudentemente lejana, no sin antes envolverla en OTRA bolsa sellada. Todo sea por el amor a mi profesion.
Durante la tarde, almorce sabiendo que mi evento fecal ( o evento de mierda ) era en la tarde noche, y teniendo en cuenta que debia salir antes de lo previsto, me dirigi a la casa de mi amigo Topo a visitarlo durante su convalesencia, por lo que guarde la bolsa... envuelta por tercera vez... y sellada, por tercera vez, en mi mochila. Grande fue mi sorpresa, y la de los pasajeros de la micro en la que viajaba cuando abri mi mochila, que algunas personas se dieron vuelta con cara de: si te vas a andar cagando para eso mejor te bajas. Decidi rapimente ventilar mi mochila, para molestia de los pasajeros y agrado mio, y dejar la triple bolsa triplemente sellada debajo del asiento.
Llegando a la casa de topo, con curiosidad comente lo extraño de la situacion y con la gravedad con que la gente aparentemente rechabaza el olor, cuando ellos dieron su opinion acerca de la fragancia con la que los empapaba. Me miraron directamente a los ojos y me dijeron fuerte y claro: o sacas esa mierda de aqui o te vas tu con ella. Asi es que deduje que mi sistema olfatorio se habia inactivado momentaneamente quizas para proteger o mi integridad o mi cordura.
Hasta que finalmente lo comprendi... LA HUEA OLIA MAL. Asi que decidido a no pasar mas verguenzas, en vez de irme en micro nuevamente, mi papa se ofrecio a llevarme de vuelta a la casa en auto. EVIDENTEMENTE no sabian que yo estaba atacando con bombas bioquimicas, por lo que preguntaron repetidas veces, quien chuchas habia pisado caca de perro. Y yo me mordia la lengua por decir: Mira la caca de perro la tengo en la mano porque es un trabajo para la U, asi que no hueveen. Pero en ese momento me arriesgaba a ser bajado en forma presurosa con mi preciada meca de valor incalculable hacia la carretera. Preferi mantener las ventanas bien abiertas, y tapar con un nudo todas las posibles fugas de tan nocivo gas.
Una vez en la casa, me dirigi inmediatamente a mis clases para poder examinar la caca de mierda ( no es una redundancia? ), y poder salir altiro del cacho. No muchas personas mas llevaron ejemplares como el mio, y definitivamente ninguno tenia coronado un gusanito blanco con movimiento personificado incorporado, y que se batia entre la vida y la muerte, sobre esa meca putrefacta.
Conclusion, orgulloso y con la frente en alto, me acerco al profesor para mostrarle el producto de tantos sacrificios, el motivo de tantas verguenzas, y la razon de tantas penurias para poder proceder al fin con el momento tan esperado: Que chuchas es el gusanito blanco que corona este monton de caca, a lo que el profesor, mirandome a los ojos me toma un hombro y me dice:
"Ta muy hedionda tu huea. Asi no se puede trabajar, mejor llevatela para la casa".
:: a las 10:58 p. m., fueron palabras lanzadas a los vientos por Alvaro Roman!!!